Por: Elisa Parejo Vadillo (Directora del Área de Operaciones y Procesos de TreeOE), 2019/02/26
Competitividad, mercado y política
El mercado es un complejo sistema donde la oferta y la demandan se encuentran, en el tiempo sin ninguna referencia de espacio.
Sin embargo, el curso de los acontecimientos políticos, ligados al espacio, impacta de forma virulenta al mercado.
Esta semana conocemos la decisión de HONDA de sacar su producción de UK, antes del BREXIT.
UK, ha sido tradicionalmente una plaza importante para el desarrollo de la industria europea del automóvil con la (NISSAN, TATA, HONDA,…), y por ende, para la industria auxiliar de la automoción, tanto en España como en el resto de Europa.
La incertidumbre en torno al BREXIT, está causando estragos en la industria del motor de UK, más aún, teniendo en cuenta que la UE es el principal importador de vehículos procedentes de las fábricas del UK.
Aunque la compañía ha justificado su decisión como «ESTRATÉGICA», en respuesta a la situación que sufre la industria a nivel global; vehículos tecnológicamente más complejos, motores eléctricos, conducción semiautónoma, el exponencial crecimiento de los modelos de car sharing en las capas más jovenes de los grandes núcleos urbanos, etc. El anuncio realizado por HONDA es un nuevo golpe para la industria inglesa.
Como consecuencia a este anuncio, y coincidiendo con la entrada en vigor del «Tratado de Libre comercio entre la UE y Japón«, que eliminará de forma paulatina la mayoría de los aranceles, la compañía ha decidido replegar su producción a Japón y China. NISSAN, también revisará su estrategia de inversión.
Decisiones estratégicas con el objetivo de adaptarse a los cambios
En el trasfondo de estas decisiones está el objetivo de las compañías por adaptarse a los cambios derivados de las decisiones políticas. Por un lado, la salida de UK de la UE produciría grandes dificultades para la venta de su producción inglesa en la UE (del 77% que exportan las marcas que tienen fábricas en el UK, el 60% termina en Europa), y por otro, la firma del Tratado de Libre Comercio, permitiría mantener el nivel de ventas a la UE en la era post BREXIT.
Y todo ello, sin mencionar el daño colateral producido sobre la industria auxiliar de la automoción inglesa, con más de 860.000 empleos y 20 grandes plantas distribuidas por todo su territorio, en juego.
Sin embargo, no todo es malo, y del mismo modo que estas decisiones políticas pueden dañar seriamente importantes sectores económicos, podrían suponer nuevas oportunidades para otros. Por ejemplo, los sectores hortofrutícola y agroalimentario.
Pero eso será objeto del siguiente capítulo de este blog.
